Si a través de los clasificados de Facebook usted contactó perfiles de supuestos comerciantes que aparecen como Luisa Aristizábal, María Zuluaga o Linda Benavides, es probable que haya sido víctima de redes de estafadores que en tiempo de cuarentena están haciendo su agosto y delinquiendo por las redes sociales.

Realmente son delincuentes, hombres y mujeres, que usan falsos perfiles y exhiben para la venta productos a precios módicos que ofrecen a comerciantes minoristas vía internet aprovechando aún más el cierre en el comercio organizado y mayorista. 

Zona Cero conoció dos casos de jóvenes emprendedoras barranquilleras que se ganan la vida con el comercio de ropa y que han sido víctimas de estas bandas.

Una de las afectadas fue estafada con el falso perfil de quien se identificaba como Linda Benavides, que ofrece “venta de ropa, maquillaje, calzado y perfumes”. Además se da una línea telefónica (3144315520). Para concretar negocios desde esa cuenta “ofrecen obsequios a los clientes".

“Yo vendo ropa y calzado, necesitaba una mercancía y comencé a buscar proveedora por Facebook. La contacté, cuadramos el precio, me dijo que lo iba a confirmar en bodega y luego me aseguró que todo estaba disponible”, contó una de las estafadas. 

En la cuenta de Bancolombia número 032-270578-01, la joven barranquillera consignó en total hace 10 días $545.000. Luego al confirmar que recibió el dinero la mujer le dijo: “Dame 20 minutos que ya le envío la guía”. Luego, “cuando le volví a marcar me había bloqueado”.

Un segundo caso de ese tipo de estafa conocido por Zona Cero ocurrió con otra joven barranquillera desde el perfil de una supuesta mujer que se presenta con el nombre de Luisa Aristizábal. Esta ofrecía a la venta en los clasificados de Facebook jeans y short, además mostraba  promociones para captar clientes.

Luego, quien se identificó como Luisa Aristizabal le pidió que se agregara al perfil de una María Zuluaga y es desde allí de donde envió un número de whatsapp (3044596942) para mostrarle a su víctima imágenes del inventario que tenía.

En este segundo caso, la afectada finiquitó una compra millonaria y consignó a nombre de un hombre identificado como Sammy David Martínez Pérez, con número de cédula 1047223955.

La supuesta María Zuluaga comunicó a su víctima que la mercancía la enviaría por una empresa de mensajería. Sin embargo, después de esa fecha (hace 15 días) comenzó a  decir que   el “pico y cédula” no se lo permitiría.

Hasta la fecha no la cliente no ha recibido ninguna respuesta después de consignar pero ya han transcurrido 12 días y ahora no responde.